En un entorno de fabricación de chocolate de lujo, la excelencia en velocidad, precisión y limpieza define la esencia misma de la distinción de la marca. Este sistema premium de clasificación y encartonado de chocolates para cajas de regalo orquesta un proceso impecable, transportando los chocolates desde el desmoldado hasta el empaquetado en tres pasos impecables. Con una impresionante velocidad de 120 cajas por minuto, un rendimiento casi perfecto del 99,7 % y un cambio de formato rápido en 3 minutos, establece un nuevo estándar en eficiencia operativa.
Fase 1: Clasificación automatizada y carga de bandejas
Un conjunto de cinco robots avanzados de 4 ejes, cada uno equipado con una cámara industrial de alta velocidad de 200 fps, se encuentra en la salida de desmoldeo. En tan solo 0,2 segundos, estos maestros de la precisión reconocen las formas, colores y orientaciones del chocolate, ajustando con destreza un corazón de chocolate negro 90 grados o desplazando un cuadrado de chocolate con leche 5 mm antes de colocarlos meticulosamente en las bandejas de transferencia. Los algoritmos de visión de vanguardia se adaptan al instante a cualquier variación dimensional inducida por la temperatura, garantizando que ninguna pieza quede atrás ni se dañe.
Fase 2 – Manipulación delicada de bandejas de plástico
El desapilador de bandejas de plástico funciona como un asistente meticuloso. Selecciona con elegancia bandejas individuales de una hilera apilada, neutraliza la estática y las eleva con suaves ventosas, todo ello sin riesgo de rayaduras ni acumulación de polvo. Cada bandeja se introduce sin problemas en la línea principal, en perfecta sincronización con las maniobras robóticas.
Fase 3 – Clasificación y encartonado avanzados
La cúspide es la celda de encartonado, que ostenta los cinco robots transformados, ahora configurados en un conjunto dinámico de "cinco brazos y veinte cinturones". Cada brazo controla cuatro vías independientes, permitiendo que las variedades oscura, blanca, avellana y caramelo fluyan con fluidez en armoniosas corrientes paralelas. Un algoritmo de patrones a medida guía los brazos, creando bordes en forma de corazón, tapices con logotipos cuadrados o obras maestras en color avellana con una precisión excepcional de 0,1 mm, todo ello logrado sin intervención manual.
Fabricada en acero inoxidable de grado alimenticio y calibrada según los estándares IP65, la línea permite que los robots se deslicen a través de sus secuencias programadas sin problemas. A medida que las cajas finales salen elegantemente de la línea, los chocolates trascienden la simple confitería: se convierten en una obra maestra de fabricación inteligente.